Wednesday, October 03, 2012

Mis cinco favoritos covers metaleros, de temas no metaleros


Finalmente, después de toda la parafernalia masiva que aquejó mi salud, mi cordura y mi visión de la vida (A.K.A.: la escritura de mi novela), puedo darme unos minutos para pasar por mi abandonadísimo blog de variedades y pavadas. Ahora, pasemos au n asunto ligero y de no demasiado esfuerzo en redacción. Algo tan simple como un ranking. O un listado de cinco. Sí, sólo cinco, mis favoritos entre los covers de bandas metaleras, pero proviniendo de temas no metal. No están jerarquizados en demasía, y de hecho hay una posición sobre la que dudo, pero igual, para allá van:

1-Summernight City, Abba hacia Therion (algún juego de palabras se puede hacer con esto)
La voz de don Christofer Johnnson suena tan rimbombante y ridícula como siempre, pero se conserva el aire sacro y la magnífica instrumentación de esta prodigiosa banda, un absoluto e imperdible clásico, que eleva al metal a la categoría de arte mayor, en dos soplidos.





2-Losing my religion, de  R.E.M., hacia Graveworm
Los italianos de Graveworm tienen una tendencia hacia la solemnidad que otorga algunos de los momentos más gloriosos del  Doom Metal más reciente, con un sonido, que si bien no rebalsa originalidad e innovación, sí transmite una pesadez y un profesionalismo dignos de los mejores Draconian y hasta Tristania. El cover en cuestión, toma además la bellísima línea armónica de Peter Buck, llevándola de la simpleza romántica de las cuerdas, al dramatismo del piano. La lírica cobra una nueva dimensión, además, en la cavernosa voz de Stefano Fiori. Dignísimo.


3- Bela Lugosi`s Dead, de Bauhaus, hacia Opera IX
El tenebroso y  fascinante pese a su monotonía debut de los británicos Bauhaus, puede considerarse uno de los milagros de la música contemporánea (1979 es contemporáneo, ¿no?), un tema grabado a pulso, de manera rústica y tosca, en una época de rock operístico y parafernalia circense. ¿Llevar una maravilla del postpunk al black metal? ¿Black metal con voz femenina? Que me lleven todos los demonios si ésta no ha sido una genial idea, y de la ejecución ni hablemos. Flegias, en mi opinión, es uno de los bateristas más interesantes y geniales que el black no escandinavo haya dado al mundo (¡quééééé intro!), y Cadaveria podrá ser odiada por los más, pero en este despliegue demuestra que su voz puede sonar verdaderamente a ultratumba,  a sangre y a muerte.  



4-Surfin`Bird, de Trashmen, hacia Sodom
Por supuesto, de una banda surf gringa, hacia thrash alemán. ¿Quién se atrevería a dudar siquiera de la grandiosidad de esta idea? Bueno, de por sí losTrashmen ni siquiera habían compuesto esto del todo, pues es la unión de dos populares canciones gringas de época, simplona y salvaje, suficientemente pegajosa como para sonar incluso en una peli de Kubrik. Los Sodom, que han dado parte de su sonido al Black, que han levantado la bandera ardiente del thrash alemán, no sólo la hacen más salvaje e incoherente, sino más bélica, como si Burlón y compañía la hubiesen podido lucir incluso mejor.


5-In a Gadda da Vida, de Iron Butterfly a Slayer
Finalizando los ochentas, los muchachos de Slayer habían tenido algunos problemas monetarios. Recordemos siempre que el cuarteto del infierno no comenzó como la bolsa recaudadora de billetes del thrash (esa posición se la guardan los payasos de metallica), y aunque Rick Rubin ya manejaba la cosa, y el Raining Blood ya llevaba por delante, un single que sonase duro y bien hacía aún falta.  A la banda no les gustó gran cosa, según se sabe, y la peli para la que fue ost, ni va ni viene (¿cuál es, alguien puede decirme?), pero el tema brilla de energía, vigor y potencia. Ni de lejos es el salvaje Slayer de las guitarras sangrantes y la batería machacadora, pero es una revisión de un tema clásico, uno cargadísimo de ácido, sesentero y de diecisiete legendarios minutos, prácticamente un tema nuevo y el mismo a la vez, una entrada más digerible para un neófito, y un logro compositivo.   



Friday, April 06, 2012

Pensamientos parte 1


Basket Godzilla!

-Pienso en el equis de, en minúsculas -xd- como un sujeto muy pequeño, con la boca de Joker-Ledger. O en un nuevo tipo de error ortográfico. Uno gritón.

-Hoy en día una nueva forma de actuar de estúpido es intentar demostrar a toda costa ser inteligente.

-Momentos de gloria: Toda una tarde ante la pc con la cama sin tender y nadie que fastidie al respecto. Regresar a la cama con el desayuno cuando afuera la niebla araña los cristales.

-Suede tiene una voz de bufón. Y un tono llorón. Su belleza no está en eso, pero sin esto no la tendría.

-Bruce Campbell podría ser una estrella menor. Tal vez sólo sea Ash. Igual siempre lo recordaré y querré. Sierras mecánicas, a mí…

-Arcade Fire inspirando a Sigur Ros. Momento estelar que pasó ante mis narices sin que tuviese el conocimiento o la información para maravillarme, y sin embargo, la maravilla estuvo allí, el uno sin el otro, Hoppipolla sin Crown of Love, puro instinto, pura inspiración.

-Odio los minibuses. No me importa que no consiga nada con el odio. No me importa que no pueda hacer nada contra ellos. Tampoco que los necesite. Su potencial atormentador compite con el catárquico.

-Leí Rayuela escuchando el Among the Living de Anthrax. El momento en que determiné que me había sentido decepcionado, fue cuando la diferencia entre el gusto por esta increíble banda, y el aburrimiento por una historia que no contaba nada de nada, se hizo tan grande que en mi cabeza estaba la lírica de Caught in a Mosh y no las burreras y palabrerío de Oliveira.

-Godzilla y una patada voladora. No es posible que un momento tan magistral sea a la vez tan hilarante.

-El orgullo de ser freak es algo invaluable. El orgullo de ser metalero es algo sobrevalorado.

-Robocop tendría que lograr derrotar a Terminator. Es duro y además heroico. Además, sería imperdonable si no ocurriese.

Tuesday, March 13, 2012

RAN, caos, desorden, Kurosawa


Emhhh.... sí, portada de dvd... no lo iba a hacer como en Beck todo, no?




Podemos hablar de películas pasables, luego de recordables, de prodigiosas. Luego están obras maestras como Full Metal Jacket o la primera Godzilla, incluso más allá está Kung Pow, pero en un lugar entre estas últimas, está Ran, la segunda película que he tenido el gusto de disfrutar proveniente del retorcido pero poético cerebro del maestro Akira Kurosawa, un hombre que no necesita presentación, pues su nombre es un referente absoluto de lo que significa hacer cine, y ahora entiendo a las claras el porqué.


Y no, no es gracias a que el coproductor fue un francés (más precisamente Serge Siberman, uno de los soportes que el arte de Buñuel necesitó en sus años, cosa de la que taaal vez hablemos luego), ni tampoco al concreto hecho de que las actuaciones son ridículamente buenas. No, el asunto con una obra maestra de este calibre es el conjunto de sus elementos y cómo funcionan juntos. La época, el siglo XVI, con el súmmum de las guerras feudales en la islita nipona, el shogunato aún en pañales y unos samuráis un poco más desatados.



No, no tan desatados (Qué buen fan art)


¿Samurais desatados? Pues sí, a finales del XVI, allá por 1580, o símiles, los señores feudales tenían a su disposición ejércitos mejor alimentados y más cultos que antes, al punto de que era viable que un guerrero cualquiera (bueno, no TAN cualquiera) fuese un consejero de estado, y hasta una figura quizá paternal. No olvidemos que los títulos venían de manera hereditaria y muchos señores morían antes de que el chico fuese siquiera un hombre como tal.
Bueno, regresemos al punto. La peli es una adaptación de una de las obras de Shakespeare, “El Rey Lear” pedir un resumen de la tragedia shakespereana es pedirme demasiado, pues mi cerebro sufrió daños irreversible cuando leí Hamlet de pequeño y eso me ha generado una particular tirria por la obra del británico imaginario. Pero fuera de un resumen, puedo hacer una sinopsis que la relacione con la obra que hoy tengo entre manos y sobre la que escribo, o algo que se asemeje a una sinopsis.
Ahí va, el Rey Lear, envejecido y casi senil, pero aún cariñoso, decide legar su imponente reino a sus tres hijas, Goneril, Regan y Cordelia, junto a sus maridos. La menor desprecia la adulación que las otras dos hacen al saber esto y pronostica que eso terminará mal.





Al Kurosawa se lo ve re-buena gente, con lenteciillos cool y toda la cosa


Bueno, en Kurosawa, las hijas son tres muchachotes y sus esposas. Jiro, Taro y Saburo. Muy poco de parecido hay luego de eso. Las esposas son en realidad las hijas de los antiguos señores de tierras que el rey Hidetora (Lear en sí) conquistó, obligando luego a los mismos a hacerse la zeta del zorro en los intestinos. Claro, el seppuku, tan típico, y luego, las pobrecillas tuvieron que casarse con los hijos del sujeto que asesinó a sus familias y lo destruyó todo. Trágico, trágico, trágico. Pero luego vienen las peleas. Si los esposos de Goneril y Regan lo hacían bosta a Lear, Jiro y Taro unen ejércitos amarillo y rojo bajo los designios encubiertos de la perversa esposa de Taro, la infernal Kaede, la verdadera estrella de la película. Quisiera ver alguna chica de occidente haciendo tan bien los papeles de esposa fría, de mujer distante, de asesina, de lasciva vampírica y de conspiradora con toda esa maestría, ah, y además, con ropa más incómoda que teclado comprimido sin eñes.



No, no sólo tiene un tantou, de verdad es diabólica


Yendo al punto de nuevo, el buen Kurosawa no se gastó en detalles, pequeños o enormes. Pequeños, pudiera ser un pequeño zorro de peluche, simbólico, artesanal, casi anecdótico, pero hermoso en su poderío metafórico. Enormes, la formación geométrica de los ejércitos de Jiro y Taro en el asalto al segundo palacio, cuando destruyen a la valerosa corte de Hidetora. Los colores también hacen lo suyo.


Aunque en las fotos que se ven en internet, sólo aparecen los rojos

Taro, el mayor, influenciable, ostenta, así como sus tropas, un amarillo que si bien es rimbombante, peca, casi, de impersonalidad. El rojo de Jiro realza su intensidad, su ardor, su furia, de última, su impetuosidad. Saburo y sus tropas ostentan un celeste que hace pensar en calma, en pensamiento con más detenimiento.

A ver, muchachos, esos colorcitos de super sentai no son muy artísticos...

Mal por el Daimyo Hidetora que ni en eso se fijó al momento de desdeñar a su joven y deslenguado, pero honesto retoño.


Hidetora no era un tipazo, pero, qué pinta



Así pues, Saburo es el único que a fin de cuentas es leal de verdad a Hidetora, al enloquecido señor de ese reino, quien termina sus días vagando por páramos de lo más onírico, visitando a las víctimas de sus violentos años de gloria, arrastrando con él a su último y más valioso sirviente, su bufón, por quien daría incluso la vida de los sirvientes de sus hijos.



Uagh! De loco se ve mejor!

Pero lo poco que puedo escribir no hace justicia. Las letras no lo hacen. Ran es un testimonio a la forma más pura de hacer arte, imágenes que nos relaten algo, imágenes que nos conmuevan, que vivan por sí solas y que nos lleven a ese hermoso mundo que llamamos inspiración.



El palacio ardiendo me recuerda a Pulgasari. Ya sé, anacrónico, fuera de contexto, de lugar, pero, qué divertido...




Para terminar con buen sabor de boca, el majestuoso trailer a cargo de Dead Can Dance:

Saturday, March 03, 2012

Eliana y el paisaje de sus pesadillas



El personaje protagónico de mi novela gráfica "Ciudad de Cadáveres". Eliana es una chica que sufre de una condición cercana al autismo tipo 1, que se refleja en una incapacidad para comunicarse con la gente excepto en casos de intimidad (en otras palabras, sólo puede hablar con una persona a solas, fuera de eso, enmudece). Por supuesto, hubo una intentona de aliviar el mal mediante fármacos, pero su dependencia y un posterior síndrome de abstinencia la llevaron más de una vez a un paisaje onírico de pesadilla.

Friday, February 24, 2012

Beck, Mongolian Chop Squad








Jajaja, no puse la tapa del dvd, ahí tienen!

Beck es la adaptación al animé del manga homónimo de Harold Sakuishi. Lo digo de esta manera pues no voy a ponerme a analizar el manga, que por otra parte, no he tenido el gusto de ver. Maldigo más que nunca a la puta ley SOPA, pues todos los links que encuentro tiene el rótulo póstumo de Megaupload. Como sea, si bien el manga, con toda seguridad, es superior a la animación, ésta no deja prácticamente cabos sueltos, y si es que adolece de episodios de relleno, pues me los trago como con yogurt. ¡Qué quiero decir? Pues que ésta es una serie redonda, con altibajos, pero preciosa en su conjunto. Uno generalmente no tiene la puta idea de qué esperarse cuando ve algo de Madhouse , que ha participado en obras magnas como Monster y también en las mayores payasadas de las clamp.



Esto





Y esto


Ésta serie, empero, no encaja en ninguno de los dos parámetros. Es más, apenas si alcanza a algún otro. ¿Una banda indie en Japón? ¿Tomando en cuenta que su ambiente musical está resumido en figuras creadas por photoshop para venderse como llaveros hasta el despertar de Cthulhu?
No, Beck cumple expectativas, pero como lo habría hecho la banda, sí, de la misma manera. Es algo de lo cual en un principio uno no espera demasiado, y hasta la primera bocanada no sabe a mucho, pero al final deja un sabor de boca increíble, que te hace pensar que has visto una obra maestra cuando tan sólo jalaron los cables de tu inspiración artística de manera efectiva. El montaje de los personajes no está nada mal. Koyuki tiene una personalidad desarrollada, algo que no se veía desde Shinji Ikari en sus tiempos, al punto que cualquier pelacables de colegio que haya recibido un par de palizas preguntándose, el porqué carajo de eso si es bueno en algo, no pasa desapercibido. Mención aparte las apariciones y guiños a la música noventeray tirando a menos. El profesor Saitou lo hace tremenda de vejete de sueños perdidos con gusto por el brit rock de antaño. ¡Hasta nombran a los Kinks!




Vale, ya pongo imágenes de la serie...


Bueno, yendo a la trama, el chico del que acabo de hablar, Tanaka Koyuki , es un pibillo de cuatro a menos, perdedor, poco espabilado y sin vistos de nada. Un buen (mal) día, el chico rescata a un perro bastante peculiar de manos de uno bullies. Luego resulta que el perro era propiedad de un chico (no tan chango) llamado Minami Ryouusuke, llamado más comúnmente Ray, pues si bien es japucho, pasó la mayor parte de su holgada vida en los barrios bajos de gringolandia (no recuerdo si New York, aunque a los japos les da lo mismo).



Sí, el perro es lo mejor de la serie. No, bueno, no está tan feo, eso sí...

De ahí en más todo se desenvuelve, no demasiado rápido, no demaaasiado bien (una de las pocas críticas que le tengo es que los primeros episodios en un principio dejan sabor a poco, como si la serie pretendiese ser una comedia de colegfio sin ser ni muy chistosa ni muy de colegio), bueno, Ray tenía una banda, la manda a limpiar caños, quiere formar una nueva, la mejor.






Miren eso, están... ENSAYANDOOOOO!!!

Instruye un poco a Koyuki, le presta una guitarra, el pibe la destroza accidentalmente. Ray lo manda al diablo, sigue formando la banda. Koyuki descubre que su profe de natación aparte de ser un potencial pederasta es también un conocedor de buena música, y músico además. Ray consigue a los mejores músicos del medio (o los más desesperados) Taira, que hace de bajista,-y muy bien- y Chiba que hace del vocalista-payaso-a lo Rage Against the Machine, gran banda que por otro lado hace de lo más cercano en occidente a Beck. Ah, por cierto, el subtítulo de la serie, Mongolian Chop Squad es el nombre que lucen en el mercado gringo, pues según el promotor que compra sus derechos, ya hay “alguien” con ese nombre por esos lares. Eso y que el baterista, Saku, es amigo de Koyuki, y tal vez el mejor músico de la banda.




Sí, parecen la clase de changos que tienen que trabajar

Bueno, ahí tienen, una gran animación que hace que uno luego extrañe la técnica de captura de movimiento, una historia con personajes entrañables y bien montados (hasta trabajan para ganarse la vida!), y un gran guión que no adolece de los ridículos facilismos del animé vulgar. No es una serie para cualquiera, pero igual es una de mis recomendaciones personales.





Y no dejen que la cara mal animada de Maho los intimide, salgan, cómprenla, y véanla

Wednesday, February 22, 2012

Battousai, el destajador




Uno de los personajes que más marcó mi desarrollo como artista, y en última instancia, el protagonista de una de las series que me definió como persona y otras ñoñadas más. Raro es que no me haya animado a dibujarlo así antes.

Tuesday, February 07, 2012

Godzilla, 1954, Japón bajo el terror del monstruo





Godzilla naciò allà por el 54, de la mano de Ishiro Honda, Eiji Tsuburaya (gran grandìsimo artista japonès, artìfice entre otro del traje de Ultraman) y de Haruo Nakajima. Originalmente la cosa era representar la reverberaciòn del terror que la nacuiòn nipona habìa sufrido, tan sòlo diez años antes. El origen nuclear de Gojira, como originalmente era llamado, no va a chiste, màs aùn si pensamos que los realizadores vivieron en carne propia el dolor del paìs sucumbiendo ante el horror nuclear. Esto marca notoriamente el tono de la pelìcula, que si bien se perderìa en las secuelas, es la marca inextinguible de èste gran clàsico.





Já, a ver si el tal Kong agarra un tren así...


La producciòn misma està llena de curiosidades y detalles de lo màs pintorescos. El traje de Nakajima, de màs de 90 kilos de peso, con el que podìa avanzar tan sòlo 10 metros hasta la extenuaciòn, la fusiòn de los tèrminos "Gorira" y "Kijura", Gorila y Ballena respectivamente. Algo bieen distinto al resultado del aspecto final del monstruo, que es màs como una versiòn de un teròpodo y un estegosaurio. la cuestiòn real es que uno de los encargados del traqueteo de los FX en el estudio llevaba ese apodo debido a su gran corpulencia. Al productor le gustò, y ah tenemos el nombre de un clàsico de clàsicos. ¿Y el rugido? La acepciòn comùn es la de que era el chirrido de la puerta del estudio. La -compleja- verdad es que se trataba del sonido de una cuarta cuerda de un contrabajo, siendo rozada por un guante embebido en resina. Todo un trabajo para el encargado del foley...




Godzilla en las afueras de un cine donde pasan la versión con Raymond Burr-nótese el WTF de la mirada.




Sencillamente algo que todo buen aficionado al cine deberìa ver, y màs aùn alguien gustoso de la cultura nipona.
Lo ùnico a tomar en cuenta. Obviar la versiòn gringa. El remontaje y Raymond Burr quedaràn como una blasfemia por el resto de la historia. No por nada 40 minutos menos y alusiones al aglorificación armada, en contraste con el mensaje pacifista y apocaliptico del film real, son un cambio enorme, casi de romper el embrague.




Señora: Che, qué hace este gringo acá???




Saturday, January 21, 2012

Janthreya ante un crepúsculo de ilustración manga


Janthreya, personaje ultraprotagónico de Tekhwars, mi primera y más querida obra, que algún día veré realizada en su totalidad. Aunque es notorio, es menester decir que es una alienígena de uan raza que comeinza un exterminio de la raza humana, que tropieza con algunso problemas. Igual ella persigue sus propios intereses, y van más allá de liquidar algunos billones de simios.